HUMAN NATURE

Tuesday, February 14, 2006

So Weird!

La Manuela es genofóbica. Le carga tener que saludar y despedirse de beso, porque no soporta el contacto físico con nadie, salvo que exista un interés sexual de por medio. Detesta subirse a una micro o metro lleno, prefiere caminar a que alguien pase sobre ella para afirmarse de alguno de los tubos. Ella no toca nada que haya sido tocado antes por alguien, a menos de que lo limpie. Por eso es común verla con guantes. De todos los tipos y colores para que combinen con su atuendo.
La Manuela tiene padece algunos trastornos obsesivos compulsivos, como la necesidad de lavarse las manos a cada rato. Nadie sabe donde vive ni cómo está compuesta su familia. Todo es un gran misterio, pero si quieres ubicarla la única forma es por e-mail. Le carga hablar por teléfono en cualquiera de sus versiones. Todo se hace en base el correo electrónico. Si quieres invitarla a un carrete, solamente debes mencionar que estarás en tal parte y a tal hora. Ella decide si va, porque ella no funciona en base a la dependencia de las personas.
La Manuela detesta a esos individuos que se creen sus amigos. Sobre todo aquellos que osan cobrarle sentimientos del tipo “¿por qué no me has escrito?”, “¿por qué no viniste a mi cumpleaños?”, y es que en su mundo no existen las fechas especiales. Si ella tiene ganas de regalarte algo lo hace sin que exista ninguna justificación del obsequio.
La Manuela se ahoga en las multitudes propias de conciertos o fiestas masivas. Lo suyo es el carrete íntimo. De hecho, muy pocas veces se le ha visto de día. Algunos creen que es un mito urbano, otros aseguran haberla visto vestida de administrativa de oficina caminando por el centro de Santiago.
La Manuela es famosa en el círculo underground capitalino por todo lo que le carga, pero nadie la conoce tanto como para decir que le gusta esto o aquello, porque cada cierto tiempo desaparece por varias semanas. Ni hablar de preguntarle cuando vuelve qué le pasó. Eso implica automáticamente pasar a engrosar la lista de las personas que tanto le cargan.